Ayer domingo pasamos una tarde de lo más divertida en casa. Fuera, en la calle, llovía sin parar. El cielo estaba tan encapotado que parecía que la noche se hubiera adelantado a su hora. Pero lejos de ser una tarde aburrida, fue de lo más divertida.
A primera hora, Dídac nos pidió a Olivia y a mí que nos estirásemos en la cama para hacernos cosquillas. Como la cama grande estaba ocupada por papá y su siesta, nos pusimos en la litera, en la cama de abajo. Un poco estrechos, pero ideal para que pudiera alcanzarles para hacerles cosquillas a los dos a la vez. Las risas o, mejor dicho, las carcajadas de Dídac y Olivia se solapaban y casi nos cuestan un bufido de su padre porque no le dejábamos descansar.
Luego Olivia y yo decidimos maquillarnos, aunque de una forma poco tradicional. Nos inspiramos en los hermanos Haack e hicimos nuestra propia versión de «Juegar con maquillaje de forma divertida». No os voy a anticipar nada de cómo fue porque lo grabamos en vídeo y os lo presentamos ahora.
Ya sabéis, si os gusta el vídeo, darle al pulgar arriba y dejad vuestros comentarios.
Dos hijos con autismo: blog y vivencias 
¡Nos los pasamos genial! Muchas gracias por pasarte y comentar.
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Creo que jugar con el maquillaje siempre es divertido. a los niños les encanta y ya he visto que los tuyos han disfrutado. Adelante!! dando ejemplo
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