Siento la necesidad de compartir el día a día del mundo TEA, lo que le representa a una familia con dos hijos afectados, y en concreto, la mía. Decido mostrar situaciones cotidianas de nuestra vida para con ello acercar esta realidad a la sociedad. Es una decisión muy meditada porque hacer público momentos privados familiares requiere haberlo sopesado a conciencia con anterioridad. Todo y así, mi marido, que es su padre, prefiere no salir en los vídeos.
Debo insistir en que no hay dos autistas iguales y como ejemplo veréis muchas diferencias entre mis dos hijos. Con esto quiero decir que los afectados de TEA tienen cosas en común que los hace merecedores de dicho diagnóstico, que hay grados del mismo y que los síntomas en cada uno de ellos pueden ser muy diferentes.
Dicho esto, os presento a mi hijo Dídac, yo lo llamo «Sonrisas».
En el momento de la grabación, Dídac tiene 7 años a punto de cumplir 8, todo un hombrecito. Dídac padece un TEA severo y su dificultad principal radica en que es un niño no verbal o pre-verbal, como es la tendencia actual en el argot de los profesionales de la psicología/psiquiatría, porque existen muchos casos de habla tardía, he leído incluso casos de niños que rompieron a hablar a los 14 años.
Dídac no habla pero sí emite sonidos, ruidos y gritos, ya lo habéis oído en el vídeo. Siendo ésta su «presentación en sociedad», no he querido asustaros con los decibelios que alcanzan en según qué momentos y situaciones, ya habrá ocasión.
La intención principal de este vídeo es que os planteéis cómo se comunica Dídac con nosotros y viceversa partiendo de que él no habla y entiende muy poco. Mamás, papás, hermanos, familia, vecinos… os invito a que aportéis vuestras ideas dejando un comentario. En posts sucesivos os mostraré cómo lo hacemos nosotros.
En un segundo plano quedaría para vuestra meditación el grado de conflicto que os generaría el hecho de tener sonidos ininteligibles permanentemente a vuestro alrededor, y gritos esporádicos durante el desarrollo de una simple conversación familiar.
María, que no te quepa duda que tú también eres valiente. Arriba y vamos!, ese es mi lema y desde hoy también el tuyo. Un beso!
Me gustaMe gusta
Hola Verónica. Me ha impactado mucho vuestra historia. Estoy sacando adelante a mis dos hijos -estoy divorciada- y tengo un problema de salud que hace que me haya sentido menos fuerte que otras madres, menos válida. A tu lado me siento pequeña, te veo como una mujer muy valiente y luchadora. Te mando abrazos y mucho ánimo. Un beso a tus hijos. María
Me gustaLe gusta a 1 persona
Núria, eres una madre luchadora, lo sé. Estamos separadas pero juntas, no lo olvides. Un besazo!
Me gustaMe gusta
Sólo te conozco de un encuentro y una conversación telefonica i varias via whats. Sin embargo, creo q siento lo mismo q tú. No hay otro camino q seguir luchando por ellos, sin mirar al futuro, pq nstro presente es ya mucho y costoso. Soy madre en solitario de un autismo severo, ya con 9 años, pero sigue siendo mi hijo lo mejor q tengo, pese a la gran dificultad. Fuerza, Verónica. Gracias por compartir
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Cecilia por tu reconocimiento. Un beso enorme!
Me gustaMe gusta
Verónica madre coraje tu has sacado adelante a tus maravilloso niños te has esforzado en crear comunicación con ellos pese a todas las dificultades no te has rendido y sigues luchando Didac y Oliva son unos niños maravillosos y llenos de amor y ternura gracias a tu e fuerzo Aunque no lo creas hay alguien que te ayuda y te da fuerza día a día bendiciones a tu linda familia
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias Mela.
Me gustaMe gusta
Oh que lindo DIDAC tube la suerte de coser a tus pequeños en especial Olivia como es ella super ámorosa un fuerte abrazo y mucha suerte si dando mucho amor a tu pequeños que es lo mejor que hay en la vidq
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias M Creu por compartir tus sentimientos. Mi intención es acercar el mundo paralelo de nuestros hijos al de la sociedad. El desconocimiento causa rechazo, el saber, empatía.
Me gustaMe gusta
La sociedad marca unas normas y formas, que no tiene porque ser seguida por todos.
Nuestros hijos con TEA, dia a dia, nos lo demuestran:
– porque tengo que sentarme de esa maneta si a mi me gusta asi?
– porque tengo que hacer lo que los demas si a mi no me gusta?
– o porque no puedo gritar si es mi forma de comunicarme?
A quien no le guste como son nuestros hijos, ellos son los que tienen el problema.
Nuestros hijos son únicos, es lo que tenemos, y los queremos como son.
Ánimos Vero , nuestro camino es difícil , pero es nuestro camino
Me gustaLe gusta a 1 persona